Tips para tu entrevista

Esto es lo que NO debe incluir en su hoja de vida



El error más frecuente en el currículo es información desorganizada, seguido de la mala redacción.
La elaboración de un buen currículo u hoja de vida es fundamental a la hora de buscar trabajo, pues es el primer acercamiento que existe entre un candidato y un empleador.
“Un buen currículo –dice el experto Álvaro Vargas, gerente de Trabajando.com– consigue entrevistas y una buena entrevista consigue un trabajo”.

Desde este punto de vista, el 50 por ciento de la tarea está en hacer una buena hoja de vida, por ello, es tan importante no cometer errores a la hora de confeccionarla.

Según la experiencia de Mandomedio.com, de los cerca de 400 currículos que revisan a diario “un 35 por ciento de los profesionales comete errores de organización de la información, y aumenta este porcentaje a 50, si el cargo requerido no es de nivel profesional”.

“Esto genera que aproximadamente un 15 por ciento de los candidatos quede fuera del proceso por errores en su currículo”, cuenta Carolina Trepiana, jefa de Research y Calidad de esta consultora.
Encuestas de la firma de recursos humanos Adecco, realizadas en Chile, arrojan resultados similares: en un 68 por ciento de los casos no se respeta el orden cronológico de la experiencia laboral y como resultado se descartan hojas de vida que pueden ser de profesionales talentosos.

La redacción, con un 18 por ciento, fue el segundo de los errores frecuentes encontrados.
Así, entendiendo la importancia de tener una buena carta de presentación para un empleo, consultamos a cinco expertos en la materia –Randstad Chile, Mandomedio, Kibernum, Addeco y Trabajando.com– para preguntarles cuáles son las cosas que definitivamente se deben evitar a la hora de elaborar un currículum vítae. Seleccionamos las 10 principales.

A continuación, los resultados.

  • Exagerar sus funciones: Exagerar respecto a las funciones y cargos desarrollados, establecer más funciones o responsabilidades de las que realmente le asignaron le puede generar dudas al evaluador respecto a la veracidad de la experiencia. Mejor diga exactamente qué papel cumplió en cada organización donde trabajó y ahórrele tiempo al evaluador.
  • Competencias que no tiene: Es importante ser objetivo a la hora de calificar sus conocimientos y habilidades. Por ejemplo, no establecer un nivel de inglés superior al que realmente se tiene, porque cuando se ofrece un trabajo que tiene como requisito el manejo de otro idioma, esto siempre será probado a través de una prueba técnica.
  • Informar más de la cuenta: Incluir información inapropiada, como su altura, datos de familia o una lista excesiva de pasatiempos. Si sus „hobbies‟ tienen relación con el puesto al que se está postulando, escríbalos. Si no, no. Puede dar la impresión de no tener mucho de qué hablar respecto de su carrera.
  • Ser redundante y autorreferente: Al definirse, hágalo de forma clara, organizada y acotada. Destacar características personales como ser proactivo, simpático, responsable, más que los logros obtenidos profesionalmente, entrega una impresión negativa a los evaluadores y esto puede ser causa de quedar fuera del proceso.
  • Mencionar el salario: Hablar de remuneraciones, rentas, bonos o beneficios económicos en la hoja de vida es un error, así como poner el valor del salario de los trabajos anteriores. Para esos detalles habrá tiempo en la entrevista, que no llegará si hay errores en la hoja de vida.
  • „Currículum Vítae‟ como título: Poner CV como título es un error. Esa es una información que todos saben. Utilice ese espacio para poner sus antecedentes personales. Evite correos de contacto como "sexy88" o "camilitalinda1313", porque puede verse poco profesional y preocupado por los detalles.
  • Una trayectoria laboral extensa: Describir la trayectoria laboral de forma muy extensa no ayuda. No hay que olvidar que el currículo es un resumen del historial profesional. Si pone demasiados detalles corre el riesgo que la persona que lee pierda la concentración y el foco del documento.
  • Lenguaje poco claro: Es un error que parece de sentido común, pero es reiterativo. Una hoja de vida mal redactada o con algún error de ortografía muestra despreocupación del candidato y falta de preparación. Será suficiente para que lo descarten del empleo. Se recomienda pedirle a alguien que revise el documento antes de enviarlo, pues muchas veces se escribe mal, incluso, el propio nombre.
  • Usar términos muy técnicos: Utilizar términos muy técnicos y palabras rebuscadas: su uso dependerá del cargo al que se está postulando. Aunque existen postulaciones donde esta es información muy relevante, en otros casos solo confunden al reclutador.
  • No adaptar su historial: Es importante adaptar la hoja de vida de acuerdo al trabajo al que se está postulando. Hay que resaltar las labores relacionadas al cargo. Eso facilita el conducto regular para la postulación y lo pone sobre los otros candidatos. Aproveche el perfil y no escriba obviedades.

Tomado de: Periódico El Tiempo.








Guía del buen practicante

Aunque exista una formación académica, la falta de experiencia puede entorpecer las labores de cualquier pasante. Siga los siguientes consejos y no desaproveche esta oportunidad, que va a contar cuando decida ingresar del todo al mundo laboral.

Entrar por primera vez al mundo laboral no es fácil. Por eso, la práctica empresarial se convierte en la oportunidad para descubrir si lo que piensa que quiere hacer, es realidad y no un ideal producto de su imaginación. Además, le sirve para entrenarse, conocer el ambiente laboral, darse a conocer y crear contactos. Al final, esta experiencia le servirá para que, una vez se gradúe, su hoja de vida pese más en cualquier proceso de selección. Uno de los socios fundadores de Impulsarme.com, una comunidad de empleo para jóvenes, Sebastián Jaramillo, da unos consejos para que usted aproveche todo lo bueno que le da una práctica profesional. 
  • Sea dinámico: los practicantes por lo general son un poco introvertidos, porque no conocen la dinámica de su trabajo. La verdad es que la clave del practicante es mostrar entusiasmo y tratar de involucrarse en todas las actividades que pueda. 
  • Sea proactivo: las empresas por lo general no le asignan tareas y responsabilidades directas al practicante, entonces tiende a aislarse y a no hacer nada. La clave del practicante está en ofrecer su ayuda, preguntar qué puede hacer y siempre mostrar su actitud positiva. 
  • Que la poca experiencia no lo limite: como nunca ha trabajado, el practicante siente que no entiende el funcionamiento de su área y cree que no podrá hacer bien sus tareas. Por eso es recomendable que se busque a los que tienen experiencia, asesorarse y realizar todo lo mejor posible. Esto le ayudará a desarrollar las tareas básicas y a poder recibir unas más específicas. 
  • En la práctica no va a desempeñar tareas importantes: esta es una de las cosas que más deben entender los estudiantes que entran a realizar una práctica. Muchos practicantes se quejan porque no tienen nada que hacer en su práctica o sus tareas son muy básicas. El pasante debe aprovechar la experiencia para conocer el ambiente laboral. 
  • No pierda el contacto con la empresa: si se sintió a gusto con lo que hizo y descubrió que definitivamente si es el sector y el campo que le gustan, es importante que mantenga su relación con la compañía. Tener buenas referencias de su primer empleador es un valor agregado para su hoja de vida, más en Colombia en donde la mayoría de profesionales se gradúa sin tener experiencia laboral y las empresas los ven como un riesgo. El graduado que trabaja por primera vez, tiende a rotar muy rápido de empleo precisamente porque puede descubrir que ese puesto no era lo que imaginó. Esto para las compañías no es conveniente, porque tienen que asignar gastos y tiempo de entrenamiento a otra persona. 
  • Siempre complete el periodo de práctica: contrario al anterior consejo, si no le gusta lo que encontró en la empresa donde está haciendo la práctica, lo más recomendable es no renunciar a ella y hacer siempre bien su trabajo. Abandonarla a mitad del camino, hacer a medias las tareas asignadas o llegar tarde, no es recomendable. Recuerde que la práctica hace parte de su formación como profesional. Si no fue de su agrado, no vuelva a aplicar a nada que tenga que ver con lo que hizo, pero mientras acaba haga su mayor esfuerzo y deje las puertas abiertas. 
  • El salario no es lo más importante: este aspecto no debe ser determinante a la hora de aceptar o no una práctica. Muchas empresas importantes no pagan tan buen salario a sus practicantes, pero si le ofrecen la oportunidad de quedarse o sirven para abrir muchas puertas una vez se gradúe. Lo más seguro, es que después de graduado lo que dejó de ganar en la práctica, lo recupere con su trabajo.
  • Visualice qué es lo que quiere hacer: siempre piense en realizar la práctica en una empresa que se ajuste a su perfil y a lo que usted quiere como profesional. Aunque no es fácil, conseguir algo que le guste siempre es mejor a probar algo que definitivamente no es para usted.

  Tomado de: FinanzasPersonales.com.co





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